Comunitarismo Tecnocrático Globalista

Extracto de la entrevista: EL FUTURO NO ESPERA ¿Seremos felices si no tenemos nada?

En qué punto estamos. ¿Cuál es el escenario actual?

El escenario es de un Comunitarismo Tecnocrático Globalista.

Estamos en un punto de inflexión histórico de la humanidad justo en medio de dos corrientes de frecuencias que van hacia dos extremos opuestos, una frecuencia vibra o se dirige hacia la distopia transhumanista de la civilización y la a otra a una utopía del anhelado “despertar” de la humanidad. Seguimos con el dualismo del bien vs el mal y en medio está uno de nuestros legados humanos: la tecnología; que tenemos que verla como algo neutro.

En lo que concierne al gobierno, al funcionamiento de los mercados y al control de la sociedad veremos cómo se amalgaman tres grandes doctrinas aplicadas en el siglo 20, las ideas del Estado Corporativo Fascista, las propias ideas de los sistemas Social-comunistas y la Tecnocracia que implementó dictaduras científicas. Se saca lo mejor de cada uno de estos sistemas de control, gestión, financiación, producción y administración, y nos muestran un panorama tal que

  • Primero, los gobiernos locales se van transformando en nuevos señoríos, con pequeños dictadores subordinados, emitiendo órdenes ejecutivas, basándose en decisiones y recomendaciones de instituciones supranacionales que, como estamos viendo, restringen las libertades de los individuos. Y los dos jugadores que les allana el camino son los tribunales de justicia y las movilizaciones sociales. O a veces es al revés, hay gobernadores menos restrictivos, pero es la justicia quien le impone ejecutar más restricciones a sus ciudadanos. Aquí se trata de ver quién impone o no, lo que nos marcan desde arriba…
  • Segundo. Grandes corporaciones llamados mega-fondos de inversión BlackRock, Vanguard, State Street…, financian bancos y empresas de transportes, de alimentos, de compras, de entretenimiento, de tabaco, de combustible, farmacéuticas, ONGs y, sobre todo, medios de comunicación y social media. Muchas de esas empresas son Big Techs (más adelante hablaremos de su papel en la ingeniería social).   Y es que además son Fondos de Inversión que ejercen derecho de voto en las reuniones de consejo ejecutivo en, prácticamente, todas las grandes empresas con las que interactuamos día a día.  Y que además, son propiedad de las mismas familias que han tenido el control del mundo por siglos.Esos fondos representan un club, del que no formamos parte y al que no estamos invitados. Sabemos que ellos son el 1% y nosotros el 99%.
  • Tercero. Esta serie de restricciones nos dejan trabajar a medias y por tanto producimos a medias. El tejido empresarial de las PYMES y, sobre todo, los autónomos, se está diluyendo. Y las grandes empresas están siendo absorbidas por fondos de inversión. En España como en Argentina, se están elevando las cuotas de los autónomos de tal forma que es imposible pagarlas, que imposibilitan el ahorro, que les endeudan y desincentivan seguir trabajando legalmente. Lo que nos lleva cada vez más a una economía sumergida.

Pero al momento que den luz verde a los CBDC, es decir a las monedas digitales de los bancos centrales; por ejemplo, el Euro, el Yuan, el Dolar Digital; y una vez que los bancos centrales retiren el circulante o el efectivo, en ese momento estaremos a merced de nuestra suerte tecnológica.

Se supone que acabaría la economía sumergida, porque todas las transacciones serán registradas y hacienda tendrá acceso a ese Big Data transaccional; pero ahora sí que debemos someternos totalmente a nuestros dispositivos móviles con los que sin ellos no podemos pagar, transportarnos, acceder a lugares, trabajar, comunicarnos, etc. En pocas palabras, no podemos funcionar en sociedad.

Y si la brecha digital, sobre todo con las personas mayores no se ha reducido; entonces, serán los primeros en ser excluidos.

El 43% de los españoles de entre 16 y 74 años carecen de competencias digitales básicas. Datos del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI 2020) previos a la pandemia

La banca española ha cerrado ya 23.200 oficinas; se estima que se cierre el 70% antes de 2030.

Una persona mayor que no pueda moverse a la única sucursal central que queda en su provincia para hacer una transacción; está obligada a hacerlo telemáticamente. La “desbancarización” en zonas rurales y en barrios de capitales está desequilibrada; parece muy injusto, porque los servicios financieros también son esenciales. Y, precisamente de las zonas rurales voy hablar más adelante.

Pero ahora, como no seas avezado con las tecnologías de la información y la comunicación, como no sepas usar un vpn (red privada virtual) o navegar por la Deep y Dark web, no podrás acceder a información valiosísima censurada por las mismas compañías tecnológicas o BIG TECH que promocionan y financian o son financiados por esta agenda. Es decir, por medio de algoritmos, han creado una nueva institución intangible, un Ministerio de la Verdad donde cualquier publicación que no se ajuste al discurso oficial será omitida, censurada… o atacada por fuerza bruta para echar abajo tus servidores. El conocimiento se envía al ostracismo.

En este último año ¿Cuántos usuarios de Youtube, Instagram Facebook, Twitter o Tiktok se han eliminado, incluyendo al propio presidente Trump? Esto es algo sin precedentes y ahora es cuando nos damos cuenta del poder que tienen las Big Tech para manipular el discurso, para sugestionar a las personas y para influir en la opinión pública. Es decir, ingeniería social en plena acción.  

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Para entender nuestro presente económico, social y tecnológico hay que mirar al pasado.

Estamos en 1992 en la famosa Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro donde se crea una Agenda que va encaminada a salvar vidas y proteger el medio ambiente. Por primera vez escuchamos ampliamente el término de “Desarrollo Sostenible”.  Hablamos de la Agenda 21 cuya ejecución ha requerido una profunda reorientación de la sociedad, nunca antes vista, un cambio mayor en las prioridades tanto de los gobiernos como de los ciudadanos y una redistribución sin precedentes de recursos humanos y financieros.

Una vez implementada esta Agenda 21 (ya entrados en el año 2014), a los ciudadanos nos va a afectar en mayor o menor medida de las siguientes formas según el país en que nos encontremos:

  1. Eliminando tu derecho a la propiedad privada
  2. Prohibido asentarte en zonas boscosas y pantanosas
  3. Castigarte con precios más altos en productos y servicios (es decir cargarte de impuestos, sobre todo “verdes”)
  4. Restringir tus libertades civiles
  5. Restringir el número de hijos que tienes
  6. Restringir la cantidad de basura o residuos que generas
  7. Restringir la cantidad de agua que puedas usar
  8. Indicarte cuánto puedes cosechar en tu granja o en tu tierra
  9. Forzarte a participar en proyectos comunitarios
  10. Disminuir tus derechos individuales en favor de los derechos comunitarios

No estamos hablando de ese Comunismo fundado en la premisa de la dictadura del proletariado o la clase trabajadora. Aunque la izquierda (latinoamericana, española, estadounidense) se empeñe todavía en usar ese discurso, caduco y hostil, la izquierda se ha convertido en los mayores Tontos Útiles que contribuyen a validar este sistema (ojo, la derecha no está exenta,  suele ser muy colaboracionista con el capitalismo equitativo). Estamos hablando de una idea fundada en la dictadura o supremacía de la comunidad. Y como resultado de esta supremacía, el individuo está subordinado a las necesidades del “bien mayor” de la sociedad.

Esto es el Comunitarismo.

Recomiendo la lectura de Zygmunt Bauman, “Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil”. Bauman estudia el origen y la razón de ser de la comunidad, la seguridad que aporta en un mundo hostil y el precio que a menudo se cobra, en cuanto a libertad y a disfrute de la individualidad.

El Comunitarismo es el núcleo central de la ideología de la Agenda 21 y, por ende, de la Agenda 2030. Tus necesidades pasan a segundo término contra las necesidades de la comunidad. Y de igual forma las necesidades de tu comunidad pasan a segundo término contra las necesidades de la comunidad global.

Mediante campañas de propaganda y manipulación de las emociones,  todos aquellos preocupados por el ambiente (cambio climático) y la salud colectiva (pandemia) la Agenda 21 llama a los gobiernos a tomar la tierra, las propiedad y redistribuir los recursos a la comunidad para asegurar que cada persona reciba una ración “básica” o “sustentable”.  

La frase “no tendrás nada y serás feliz” (recordando al Dr. Klaus Schwab del Foro Económico Mundial, el villano perfecto de la película que nos quiere conducir hacia el transhumanismo y al Gran Reseteo)… no tendrás nada y serás feliz se basa en el concepto de Ingreso Mínimo Vital. Por lo pronto ya han anunciado cómo van a meter mano a nuestros ahorros en nuestras cuentas de banco, con la excusa de la crisis; cómo nos irán cancelando las tarjetas de crédito; cómo en Europa vamos a viajar por las noches en tren-cama y no en avión (eso será solo para los privilegiados); además, la empresa dejará de ser privada, no existirá un propietario porque en la nueva forma de “capitalismo equitativo” las empresas no tendrán el control de su compañía porque también formarán parte de ella el gobierno en turno y el Estado, entre otros agentes interesados; y por qué no esos grandes fondos de inversión (la misma fórmula que utiliza el PCCH).

Vemos también que nace un concepto llamado “Smart Grow” o “Crecimiento inteligente”.

La Agenda 21 propone el incremento de precios de Combustibles, la Manipulación de los Patrones de Transporte, la Reducción de la Población (no solo limitando el número de hijos, sino por otros medios de coacción como programas de control de natalidad, esterilización de la población, promoción abierta del aborto y la agenda LGTB -no puede faltar-, entre otras cosas). Otra cosa que propone Agenda 21 es  denegar el acceso humano a extensiones de tierra y forzar a la población a migrar de áreas rurales (esas donde no llega la señal y no hay sucursales bancarias) a ciudades (porque sabemos que en las ciudades se puede controlar mejor al individuo).

Antropológicamente hablando. Se trata de dejar al individuo solo, sin familia, sin su tribu más básica. Desprotegido de su clan para añadirlo en un agregado de individuos, convirtiéndole en un número (que para esto ya se ha encargado la Tecnocracia). Por tanto, el individuo estará solo ante ese Estado Local representante de ese Comunitarismo Tecnocrático Globalista.

Los hijos nos son propiedad de sus padres, son del Estado. -Ya dijo la Ministra Celaaá en enero del año pasado.

Si os ponéis a pensar ¿Cuál es la premisa máxima en el planteamiento del problema que nos ha llevado hasta aquí, para hablar del Desarrollo Sostenible y Capitalismo Equitativo?

Que somos muchos habitantes en el planeta, en concreto 8 mil millones en 2023, y que necesitamos 1.8 planetas tierra para proveer de recursos a sus habitantes y absorber nuestros desechos.

Todos esos profesionales de las tecnologías que aparecen en la televisión y futurólogos de los documentales que promueven la cura del envejecimiento para el 2045, el transplante de órganos con nuestras propias células o el consumo de carne sintética, repetirán esa misma cifra una y otra vez. Porque ese es el cimiento de su discurso. (Eugenésico – Malthusiano) 

Este es el “único hecho observable” pero no verificable en el que se basa el comunitarismo. Las dudas sobre esa cifra están apareciendo por muchos lados. ¿Realmente somos 8 mil millones de habitantes? ¿Realmente hay un cambio climático? Esto es algo que la tecnología nos lo hará saber.

Lo que es notoriamente observable y contrastable es la caída de la tasa de natalidad. Muchos demógrafos piensan que se debe a que cada vez más personas se urbanizan (se trasladan a las grandes ciudades). Cuando las familias viven en el campo en granjas, tiene más sentido económico criar familias más numerosas, para que tengan personas que las ayuden y las cuiden en su vejez. También es cierto que las ciudades tienden a tener mejores instalaciones sanitarias, lo que reduce la mortalidad infantil. Esto, a su vez, significa que los padres terminamos teniendo menos hijos, y que nuestros hijos actuales sobreviven hasta la edad adulta.

El experto en demografía Philip Longman observa, en su libro The Empty Cradle, “A medida que más y más la raza humana se encuentra viviendo en condiciones urbanas en las que los niños ya no brindan ningún beneficio económico a sus padres, sino que son impedimentos costosos para el éxito material, las personas que están bien adaptadas a este nuevo entorno tenderán a no reproducirse».

En España estamos teniendo los hijos entre los 32 y 40 años. A esto hay que sumar que una de cada 6 parejas no puede concebir. La infertilidad está creciendo… y crecerá cada vez más, por lo que muchos ya sabemos.

Lo único que queda para equilibrar nuestra población y sacar a flote las pensiones, es la migración.

Y así llegamos, a menos de 9 años de que se cumpla la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible.

¿Qué tiene que ver entonces la Tecnocracia con el Desarrollo Sostenible y la Revolución 4.0?

Desarrollo Sostenible no es otra cosa que Tecnocracia 2.0  

Aquí es cuando hablamos de Tecnología aplicada al comportamiento social, a los procesos productivos de bienes y servicios y al control financiero y administrativo.

A la Tecnocracia hay que articularla conceptualmente y contextualizarla históricamente.

Volvamos nuevamente atrás. Ya hemos pasado la primera revolución industrial y hemos inundado de maquinas nuestras vidas. La segunda revolución industrial obtuvo la electricidad y la producción en masa (dos guerras mundiales). La tercera revolución industrial vio al ordenador, la robótica, la digitalización y al internet. Con el Internet nació el concepto de globalización que se asienta sobre la base construida en la tercera revolución, es decir, la revolución digital que ha estado ocurriendo desde mediados del siglo pasado, etapa que se distingue por una fusión de tecnologías que borran las líneas entre las esferas físicas, digitales y biológicas.

 Y la cuarta revolución es en la que estamos metidos actualmente. Y donde 4 tecnologías son las piezas fundamentales que la sostienen: Blockchain, Internet de las Cosas, Computación Distribuida e Inteligencia Artificial.

Tecnocracia

Ya de entrada el logotipo del movimiento tecnocrático es similar al símbolo del ying y el yang pero sin los puntos, un lado de color rojo que significa el consumo y otro lado gris claro que significa la producción. Este movimiento busca el balance entre consumo y producción.

Para un tecnócrata, un mundo dirigido por la ciencia y la tecnología es mejor que cualquier otra forma de gobierno. Esta máxima dio origen el nacimiento de las dictaduras científicas.

 Esta tecnocracia, sentará las bases del gobierno sintético; una inteligencia ya no artificial, sino sintética que nos administrará la vida. (lo físico, lo digital y lo biológico…la máquina y la célula se fusionan en una sola entidad).

El desarrollo sostenible, o tecnocracia, es a su vez un modelo económico impulsado por los recursos, regulado por la “energía”… no por la oferta y la demanda de mercados que responden a políticas monetarias y financieras basadas en la escasez. Aclaremos un poco el término según su base.

En la obra The Technocrat 1938 nos dice: “La tecnocracia es la ciencia de la ingeniería social, y es la operación científica de todo el mecanismo social para producir y distribuir bienes y servicios a toda la población […] No habrá lugar para la política o los políticos, las finanzas o los financieros, […se están quitando ya intermediarios].

La tecnocracia afirma que el precio y la abundancia son incompatibles:

“Cuanto mayor sea la abundancia menor será el precio. En una abundancia real no puede haber ningún precio en absoluto. Sólo se puede lograr una abundancia abandonando el control interferente de precios y sustituyendo un método científico de producción y distribución. La tecnocracia distribuirá productos y servicios mediante un certificado de distribución a disposición de todos los ciudadanos desde el nacimiento hasta la muerte”.

El movimiento tecnocrático que tanto parece evitar la escasez, en realidad la genera al implementar un sistema económico en el que el dinero es sustituido por los certificados de energía o unidades de energías, que no son otra cosa que el poder de consumo de cada ciudadano calculado al determinar la capacidad productiva total, menos el coste mantenimiento de las infraestructuras dividido de forma equitativa entre la población.

Estas unidades de energías no serían “utilizadas físicamente por la población debido a que el sistema tecnocrático sería computarizado” (recordemos que estamos hablando de principios de los años cuarenta ya nos están esbozando una idea de economía digital). Las razones dadas para la contabilidad de energía son “asegurar el estándar de vida más alto posible, así como la igualdad entre ciudadanos, prohibiéndose el gasto de recursos que supere la capacidad productiva y ecológica de la sociedad”.

A medida que la tecnología reduce la cantidad de esfuerzos y recursos para la captura de bienes nuestra vida debería ser más sencilla.

Nuestra vida no es más sencilla porque el sistema vigente se basa en la escasez, una maquinaria que se perpetúa y retroalimenta en base a su continua necesidad de bienes y el endeudamiento del que tiene que participar para obtenerlo.

Ahora sabremos por qué las ideas tecnocráticas, y por ende la tecnología, son un aliado imprescindible para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Porque ésta ofrece un gran potencial para acelerar su cumplimiento y reducir el coste de sus procesos de implementación. En concreto, puede contribuir a reducir la pobreza y el hambre o crear nuevos puestos de trabajo, nuevos modelos de negocio, entre otros beneficios.

La Revolución 4.0 resuena con el Comunitarismo Tecnocrático Globalista.

Con el transhumanismo, no son las máquinas que controlan a las personas, es una persona (un operario, una élite) que utiliza a una máquina para controlar a las personas. Lo llaman transhumanismo, para que suene mucho más humano. Pero no deja de ser una forma evolucionada de esclavitud.

¿Qué alternativa tenemos a este futuro?

La descentralización total. Utilizar la tecnología, no solo para quitarnos los intermediarios como la banca, los bancos centrales y el BSI (y hacerlos desaparecer); sino para autoregular, transparentar y optimizar nuestras propias instituciones pero sin dejar atrás la propiedad privada.

En cuanto a criptomonedas, debemos acercarnos a las que estén respaldadas por algún valor; ya se habla que el estándar ISO20022, que además viene a reemplazar el Swift,  solo admitirá las crypto que tengan respaldo en oro, plata, platino, paladium o en otros metales y minerales. No es consejo de inversión: XRP, XDC, XLM, IOTA, ENTRE OTRAS.

Y que el 90% de las criptomonedas que vemos ahora, desaparecerán. 

He mencionado a los grandes fondos de inversión que acaparan todo y que son gestionados por una élite, por ese 1%. Algo se tiene que hacer para destronarles. Por lo menos sabemos que hay un plan, que nace en Estados Unidos, y que es abanderado por los “patriotas” o “sombreros blancos” (el némesis de los globalistas) con la finalidad de acabar con el cabal o Deep State como popularmente le llaman. Este plan busca evidenciar a los miembros de estas élites y de los gobiernos, de funcionarios, políticos y militares cómplices, cometiendo actos de traición, espionaje, genocidio, terrorismo, crímenes de lesa humanidad: tráfico de humanos, de órganos, de niños, drogas, etc. Con esto requisarles todo su capital y sus propiedades. Y llevarlos a los tribunales y ejecutar a los cabecillas.

Pero además este plan trae consigo el Sistema Financiero Cuántico conforme al Global Economic Security & Reform Act (GESARA).

Cuáles son los beneficios principales del QFS:

  • Protege: de la corrupción, la usura y las manipulaciones bancarias.
  • Asegura: Monitoreo de bancos para garantizar el proceso para la transferencia financiera del capital
  • Independencia: a partir de sistemas centralizados existentes pasamos a sistemas descentralizados.
  • Respaldo de activos: QFS no es CRYPTO MONEDA – Pero utiliza divisas de activos digitales respaldados en oro, plata platino….
  • Tecnología fotónica: funciona a 3,5 trillones de frames x segundo;
  • La Inteligencia artificial (AI) controla las transferencias y, por lo tanto, reeemplaza el sistema de enrutamiento dinámico IP: ‘¡tiempo real con muy poco retraso
  • Identificación digital: Dando un número digital para otros sistemas monetarios. [E.G., $, ¥, y €, etc.]
  • Soberanía: Moneda soberana del propio país.

Nos están avisando que terminan la corrupción, eliminando el sistema de bancos centrales vía seguridad financiera. 

Que el dinero Fiat dejará de existir para ser reemplazado por dinero con respaldo en metales.

Que terminan con el lavado de dinero, porque esa trazabilidad del propio sistema le complica la vida al criminal; ya que se queda sin fondos para el tráfico de droga, humano y sexual.

Es decir, el sistema financiero cuántico va a generar un “reset”. ¿Es el mismo Reset que nos augura Klaus Schwab del Foro Económico Mundial?

No.

¿Nuestro dinero está seguro en el banco? Por ahora sí, simplemente será transferido a Monedas respaldadas en Metales. Este es un Reset llamado MOAB (Mother of All Bombs) = Reseteo de las Monedas Globales (regresando a precios de 1950) + Standard de Metales Preciosos + Quantum Financial System + Gesara + Desclasificación de TODO. 

Se está organizando en todo Estados Unidos el día 11 de septiembre del 2021 una manifestación llamada Strike for Freedom , una huelga general de consumo, que se trata de no consumir productos y servicios ni hacer negocios con las empresas que forman parte de esa cúplua del 1% que restringen nuestras libertades y nuestros derechos humanos.

En conclusión, lo único que nos queda para llevarnos a la frecuencia del “despertar humano” y no al “transhumanismo” es la presión social, instituciones sólidas y transparentes y un poder judicial independiente. Acceso no solo a la información sino al conocimiento censurado. Fortalecer la unidad Familiar y la propiedad privada. Del resto se ocupará la tecnología.

¿Seremos felices si no tenemos nada? No. Al contrario, en el futuro tendremos lo necesario para cumplir nuestros sueños y nuestras metas… y seremos felices. Una verdadera Prosperidad de la mano de nuestra tecnología.  

Nota: Como veréis el «Plan Patriota» es una contrapropuesta a la «Agenda 2030» pero esta solución es militar, y al igual que las propuestas centralizadas de la ONU, en la solución patriota, los ciudadanos intervenimos poco; pues el discurso va en: «siéntate a ver la película y déjanos el trabajo a nosotros». Los políticos serán reducidos en número y tendrán una coerción militar para hacer cumplir la ley y mirar hacia la ciudadanía. ¿Qué nuevos escenarios se plantearían en esa situación?

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