Entrevista Realizada en: Bogotá por la Dra. Carolina Guzmán Sánchez 

Manuel Enrique Morales Politólogo y Economista mexicano-español. Es ejecutivo estratega apasionado por las tendencias digitales, el marketing y la comunicación. Le impulsan las ideas y hacer que las cosas sucedan. Actualmente, presenta el cargo de Secretario General en la Asociación para el Desarrollo de la Tecnología Blockchain (ABYTES) y es socio fundador de varias empresas B2G, B2B y B2C en torno al mundo tecnológico. Su interés en los desafíos globales, lo impulsan a concretar propuestas que impulsados bajo la visión Revolución 4.0 mejorara la sociedad, los sistemas y sus mecanismos. “Por un cambio social en la economía global” es el slogan que usa como estandarte de Abytes.

Su amplia experiencia en el diseño de productos dentro de un entorno digital, lo hace estar entre el desarrollador y el vendedor. En ese mundo del marketing en el que décadas atrás se miraba con ojos de desconcierto. Se creía que el mundo del marketing era solo para llevar alimentos, canasta básica en general, vestuario y una que otra golosina a los hogares. Que la educación debía ser absolutamente institucionalizada y calificada por mentores expertos que demostraban con su uniformidad, alta sapiencia. La innovación, le llamaban hiperactividad o déficit de atención y la falta de libros en los morrales de los chicos le llamaban indisciplina.

¿Qué has hecho tú? Y ¿cómo te has ido integrando con este acelerado flujo de cambios de las formas tradicionales de hacer las cosas sin generar cataclismos, hacia estas nuevas formas que ya dentro de muy poco, comienzan a tildarse de obsoletas? Para responder a estas y más preguntas, te he convocado a esta corta charla en la que espero sea de interés para muchos de mis colegas que están comenzando a escuchar DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

 

1. ¿Qué es la cuarta revolución industrial?

 

Un nombre, «comercial conceptual», que se usa para separar la tercera revolución industrial de la cuarta. La línea divisoria la encontramos en la conectividad y comunicación de las máquinas para, finalmente, tomar decisiones sin la participación humana. El Internet marcará el fin de la era de la industria 3.0

Una combinación de sistemas da como resultado máquinas inteligentes que se vuelven cada vez más inteligentes a medida que obtienen acceso a más datos, nuestras fábricas se volverán más eficientes y productivas y desperdiciarán menos recursos. En última instancia, es la red de estas máquinas que están conectadas digitalmente entre sí y crean y comparten información; lo que da como resultado el verdadero poder de la Industria 4.0.

 

2. ¿Qué tipo de narrativa deben manejar los ciudadanos de la cuarta revolución?

 

Además de la famosa frase «Renovarse o Morir», la narrativa gira en torno a dos cosas la productividad y la sostenibilidad.

Con la productividad nos enfocamos directamente a los costos que se reducen considerablemente cuando integramos tecnología a las cadenas de producción y suministro. Pero también a nuevos modelos de talento humano, una fuerza de trabajo altamente entrenada en varios ámbitos que, incluso, dicho talento, pueda venderse como fuerza de trabajo de manera remota y deslocalizada.
Las plataformas digitales serán ese punto de encuentro humano/máquina consumidor/productor para seguir generando riqueza.

Y por otra parte, la sostenibilidad. Que no es otra cosa más que «asegurase las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones». Estamos hablando de escazes de recursos que debemos administrar de una forma inteligente. Y es por eso que en los años veinte, del siglo pasado, se creó el movimiento tecnocrático, un sistema social donde el bienestar humano se optimiza mediante el análisis científico y el uso extendido de la tecnología.

Por lo tanto la narrativa de los ciudadanos de la cuarta revolución es mayor eficiencia en los procesos productivos y una mayor sostenibilidad, al mismo tiempo que nuestras habilidades como trabajadores se adaptan a la tecnología y a las exigencias del mercado y de la sociedad.

 

3. ¿Qué piensa cuando investigadores afirman que: la innovación no es asuntos de agenda política sino que es más bien un proceso social complejo?

 

Anteriormente las revoluciones industriales no fueron marcadas por una agenda política, fueron marcadas por procesos productivos de generación de oferta y demanda. Y la innovación siempre aparecía como esa necesidad de mejorar la vida de las personas y de los procesos productivos para acaparar una mayor demanda.

Hasta que llegamos a la obsolesencia programada. Y en ese momento es cuando nos dimos cuenta que la tecnología, los productos y su innovación llevan marcada una agenda, no política, sino de «consumo». Si no se consume, la industria se detiene. Así que cada año hay que sacar o «lanzar» un modelo nuevo de nuestros productos tecnológicos.

Nicola Tesla no podría financiar sus inventos sin el capital de JP Morgan. Y no fue hasta que Tesla comenzó a salirse de los parámetros de generación y reproducción del capital. Es decir hubo inventos que al propio JP Morgan no le convenía financiar, como la energía libre y gratuita. Por que no le generaría ninguna ganancia. El genio creador no podrá difundir y comercializar sin una corporación, sin un mecenas, sin un marco normativo; es decir sin capital. Es por eso que la Innovación está cooptada por Universidades, Industria Militar, Empresas Privadas y algunas corporaciones gubernamentales.

La innovación ya forma parte de la agenda política. Para empezar habría que puntualizar que en el objetivo número 9 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se enmarca la Industria, la Innovación y la Infraestructura dentro de este proceso global.

Por lo tanto: La innovación ya forma parte del ADN de la sociedad, en la que estamos, a la que nos dirigimos y de las políticas de sus propias instituciones.

 

4. ¿Cómo definiría ese tipo de incertidumbre que rodea al desarrollo y la adopción de tecnologías emergentes?

 

La incertidumbre se genera porque sabemos que ese es el camino, pero no sabemos cuándo. Y sabemos que si no nos renovamos, moriremos. Y a lo largo de la historia, practicamente todas las tecnologías son emergentes y son disruptivas. Nos cambian la forma de interactuar con el mundo. Y aún así hemos sabido adaptarnos.

Con Blockchain no podremos mentir. Con la inteligencia artificial no deberíamos tomar malas decisiones. Con el Internet de las Cosas tendremos que conectar nuestra vida a los dispositivos, convivir con ellos y seguir generando datos. Y con la Computación Distribuida debemos dejar que las máquinas trabajen para nosotros con esos datos que vamos generando cada segundo.

La incertidumbre deberá paliarse cuando la gente sepa que los pilares de la revolución 4.0 son 4: Blockchain/DLT , IA, IoT y Computación Distribuida. Que es el camino y que ha llegado para quedarse.

 

5. Con la idea de disrupción e innovación ¿qué es lo que se propone en términos de humanización la cuarta revolución industrial?

 

Podemos hablar de dos líneas de tiempo o conceptuales.

  • La primera es «Devolver el Poder al Pueblo«.
  • La segunda es «Control Total de la Población«.

Con la primera línea, hablamos que la fortaleza se encuentra en la descentralización. No necesitamos banca o dinero fiat, porque hemos encontrado otras formas de intercambio de activos, como es el caso de las criptomonedas. No necesitamos clase política que nos diga qué hacer, porque habrá una cadena de bloques, una blockchain, que respaldará los datos y una inteligencia artificial que procure las mejores decisiones a tomar en la utilización de los recursos públicos, naturales, físicos e intangibles, …

En este caso hablamos que la Sociedad de la Información pasará, por fin, a ser una Sociedad del Conocimiento.

Con la segunda línea, hablamos que esta tecnocracia 2.0, este gobierno científico tecnológico controlará nuestros recursos, nuestras instituciones, nuestras decisiones, nuestras libertades y nuestra forma de pensar. Hablamos siempre con la premisa por delante de «reducción poblacional» para, dentro de la escazes, poder proveer de recursos a esta población, de una manera más eficiente. Así que podemos hablar de los medios para llegar a eso, no del fin (un mundo feliz), infertilidad, vacunas con daños colaterales, armas biológicas, pandemias, destrucción de los nucleos familiares, dejar al individuo desprotegido y a merced del Estado, etcétera. Para el control total de la población necesitamos un Gobierno Central y una Moneda Única, y esto va en contra del propio concepto de descentralización que la cuarta revolución industrial nos pone sobre la mesa.

6. ¿Cómo se imagina la moralidad? en un contexto donde la manipulación genética es la promesa de conservar por más tiempo los órganos que proveen vitalidad.

(Es decir, supongo que no a mucha gente le importara tener malos hábitos en salud, ya que con unos cuantos dólares o euros o bitcoin en el sector financiero y hacerse a una póliza que cubre recambio de órganos biológicos por biónicas por ejemplo podrá prolongar su vida hasta cuando la moneda se agote).

Aquí ya podemos estar hablando de la película La ISLA. Donde se cultivan nuestros repositorios orgánicos, a modo de clon, para proveernos de órganos cuando los necesitamos, pero que este producto siempre estará reservado a una élite.

Y aquí lo que se busca es que no existan élites de ningún tipo. Porque eso mina el propio concepto de descentralización y de sostenibilidad. Ahora bien, aquí ya podríamos empezar a hablar del fin de la revolución 4.0 y comenzar con la revolución 5.0 que no es otra cosa más que el Transhumanismo.

La máquina se integra con la biología de los seres humanos y nos irá marcando la forma más adecuada de aprovechar nuestros recursos orgánicos y mecánicos. Nuestro cuerpo, que es una máquina perfecta, pero tendrá extensiones tecnológicas desde mejorar la visión hasta procesar información a modo de conocimiento y experiencia en cuestión de segundos.

Por lo tanto la moralidad debería ir en torno a la «inmortalidad del ser», en qué momento dejamos de ser humanos para convertirnos en dioses. Y esto es un concepto que los filósofos han estado lidiando durante muchos siglos.

 

7. ¿Qué desafíos se imagina que la región latinoamericana debe afrontar para estar a la par de las regiones más tecnologizadas?

El primer talón de Aquiles que tiene latinoamérica es la fuga de talento humano. Porque no existen las condiciones favorables para cultivar y retener a ese talento. Lo que merma el liderazgo de los propios países en la adopción de proyectos de Innovación, Desarrollo e Investigación el famoso i+D+i. Los países latinoamericanos tampoco invierten en tecnología en sus políticas estructurales, es por ello que si de verdad queremos una Transformación, latinoamérica debe:

  • Ejecutar planes de atracción de talento y atracción de empresas tecnológicas.
  • Diseñar estrategias de Ciencia, Tecnología e Innovación a mediano y largo plazo.
  • Fomentar la inversión privada en I+D+i
  • Crear cuerpos o agencias de investigación científico-tecnológicas.
  • Reducir la burocracia en la gestión de proyectos.
  • Generar una Red de Transferencia Tecnológica Universidad-Empresa-Gobierno
  • Incorporar y generar el tendido de infraestructuras digitales de información y comunicación.
  • Digitalizar la Economía
  • Digitalizar la Administración Pública
  • Aperturizar los Datos con plataformas de Open Data, Open Government al uso del ciudadano común, de los alumnos, de los profesores, de los investigadores.

8. Usted cree que la Internet dio lugar a una comunidad democratizada que va lograr la armonía y la sintonía mundial erradicando el hambre en el planeta.

No.

Las comunidades democráticas han existido hace cientos, si no miles de años. Y sobre todo en comunidades pequeñas donde no hacía falta de emperadores o reyes de sangre divina. El caso de la Grecia antigua está a la vista: eran gobiernos democráticos de hombres libres (ojo, no mujeres ni esclavos). La esclavitud se abolió antes que el internet llegase, aunque se transformó en otra forma de explotación del hombre por el hombe gracias a estas revoluciones industriales. El voto de la mujer se integró hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX. También fue la integración de la mujer en los procesos productivos que dio el doble de potencia y fuerza a la transformación social con estas revoluciones industriales y con los procesos democráticos.

Aún así, por mucho internet que exista seguiremos viendo regímenes autocráticos o totalitarios. Todavía existen Coreas del Norte, Chinas, Venezuelas, Cubas donde la democracia es simple retórica. Y las libertades están suprimidas de una forma o de otra.

Pero hay otro Internet que puede cambiar las cosas y es el Internet de la Verdad, que va muy de la mano con el desarrollo de cómo distribuimos y validamos la información que es el caso de Blockchain/DLT.
Así que no solo es el internet, sino esos cuatro pilares de la Revolución 4.0 lo que dará lugar a una Sociedad del Conocimiento, no de la Información. Pero si no podemos acceder a esos recursos seguiremos con ineficiencias en nuestro sistema social, como es el caso de la hambruna en el planeta. La pobreza, la enfermedad, la educación de mala calidad, la carencia de proyectos laborales, la inflación, la contaminación, etc.

Por eso desde la ONU se han creado este tipo de Agendas, como la 2030 del desarrollo sostenible, pero no quiere decir que eso sea la mejor forma de hacer las cosas ni que se vaya a cumplir con cabalidad. Incluso la propia disruptividad de las tecnologías pueden suponer un cambio de rumbo a los objetivos planteados en un primer momento. Y pasemos de una línea de tiempo de «Control Total de la Población» a la de «Devolver el Poder al Pueblo».

Versión mp3